Tenemos que recuperar la objetividad, como una de las formas de recuperar la verdad, y tenemos que recuperar la verdad como una de las formas de merecer la victoria. (Mario Benedetti?
¿Qué es una victoria? ¿Sirve de algo luchar? ¿Lucha significa guerra?
¿Pero en la guerra no pierden todos? ¿Los supuestos vencedores y los vencidos?
Deseo que todos tuviésemos un punto de referencia, que todos tuviésemos el mismo, a pesar de tener distintas opiniones sobre él, pero tener una matriz, algo que dicte si hay algo Mal o Bien.
Si algo es Justo o es Injusto.
Hablamos de derechos, de valores, de principios, de pilares…no tiene sentido ninguno, si no sabemos lo que implica cada concepto.
Que a nadie se le ocurra hablar del sistema judicial, de la justicia, de los jueces, de las víctimas o de los verdugos.
«Lo siento, pero no confío, y cuando pierdes la confianza lo pierdes todo» – Dijo Ella
El ser humano se relaciona entre sí en base a unos vínculos soportados por la seguridad, una seguridad sinónima de confianza y tranquilidad.
Por tanto, se trata de una cadena, una hilera de dados colocados de tal manera que si uno cae, sucesivamente e irremediablemente, la estructura creada se va desmoronando destruyendo todo, absolutamente TODO a su paso.
El que está al timón no puede decidir de dónde sopla el viento, ni con qué fuerza, pero sí puede orientar la vela. El mismo viento que hará naufragar a un marinero poco experimentado, o imprudente, o mal inspirado, llevará a otro a buen puerto.
Si te declaran la guerra por mucho que te pese no debes quedarte esperando a que te destruyan, LUCHA, lucha por tu dignidad, por tu ser. Plantea tus estrategias, asume los sacrificios necesarios, no busques aplastar al oponente eso te convertirá en alguien de su misma calaña, busca sobrevivir; y cuando seas capaz de ello entonces podrás coger altura y continuar elevándote en esa escalera, no deseando la muerte a tu adversario, pero sí estando a un nivel tan distinto que ni si quiera podrás considerar al oponente como tal.
La destrucción no ha de tener cabida en tu huída,
la verdad ha de ser el motor de tu vida.
Ilusión, tú te llamarás Ilusión.
No sólo, sino también.
Como dice Kant: «el sujeto pone algo en el objeto conocido y lo modela a partir de las estructuras de nuestras facultades cognoscitiva; la concepción realista del mundo: en lo esencial el mundo es tal y como lo conocemos; en lo esencial los objetos y sus propiedades y relaciones existen independientemente de la experiencia que podamos tener de ellos; ésta es la tesis característica del realismo.» Por lo tanto, ¿cómo recuperar la objetividad si esta sólo existe fuera de nosotros mismos?