La introducción sobre la situación actual en Israel me la salto, a estas alturas nadie que no esté al tanto de la situación leerá este post basado en entrevistas. De todos modos hay cientos de formas de conseguir información, y no me refiero a los periódicos solamente, sino a videos, documentales, etc.
Tres, de las cuatro, entrevistas están realizadas por Gabriel Yacubovich (http://blogspersonals.ara.cat/uncatalaaisrael). «Gabriel Yacubovich Japkin es una persona con una identidad particular. Nacido en Barcelona de padres argentinos con raíces rusas y polacas, desde pequeño ha experimentado la multipolaridad de este mundo con una diversidad tan grande de representaciones y prácticas culturales, religiosas, lenguas y sus usos, personas e identidades. A lo largo de los años ha viajado a Israel para visitar a su familia y desde hace poco tiempo se ha desplazado con la intención de vivir durante una temporada. Desde su sensibilidad y formación de sociólogo con un máster en políticas de inmigración, intentará transmitir algunos hechos, fenómenos sociales y otras particularidades de la compleja realidad de este país».
En cuanto a las entrevistas, la primera a una corresponsal catalana, la segunda a una ciudadana árabe israelí, la tercera a mí misma y la última a un ciudadano israelí, aparecen en el orden mencionado.
Mi única tarea ha sido traducir las otras dos entrevistas al español, y he decidido añadir una entrevista extra en formato narrativo ya que resulta más fácil reflejar la opinión de este ciudadano israelí. Además también aparecen pequeñas anécdotas, si se pueden llamar así, sobre mi día a día en Israel en esta última semana.
ENTREVISTA I
Ana Alba es periodista
y tiene mucha experiencia como corresponsal en territorios conflictivos. Es colaboradora en el diario El Periódico. Pertenece al colectivo de periodistas Contrast, dedicado a la elaboración de proyectos comunicativos de carácter social. Ha cubierto los hechos ocurridos desde el inicio de esta escalada de violencia en distintos territorios al sur de Israel, y en estos momentos se encuentra en Gaza. La última vez que contactamos, antes de la publicación de esta entrevista, en el hotel en el que se encontraba con otros periodistas de todas partes del mundo, no podían dormir por el ruido ensordecedor y constante de los bombardeos. Algunos de los compañeros redactan notas de prensa en pijama esperando a que la situación se calme y poder descansar.
G.Y:Durante los últimos días ha habido bombardeos en Gaza, en varias ciudades del sur de Israel y, también, por primera vez después de 20 años, en la zona de Tel Aviv. ¿Cómo has vivido, tanto a nivel personal como a nivel informativo, esta última semana en relación a los hechos que están ocurriendo?
A.A: Comienzo a nivel informativo. Ahora estoy en Gaza y el miércoles me hallaba en el sur de Israel en las poblaciones afectadas por los lanzamientos de misiles y cohetes, entre ellas Kiryat Malachi, donde hubo tres muertos. Es difícil contrastar información, muy complicado. Las dos partes intentan “venderte” sus versiones pero, por ejemplo, detectar la propaganda de Hamás resulta fácil porque es tan exagerada -como ayer, cuando dijeron que un misil suyo había impactado en la Knesset (Parlamento Israelí)- en seguida ves por ti mismo que no es cierto. La propaganda israelí es más sofisticada. Una vez que estás en Gaza, es más fácil comprobar ciertas cosas, como por ejemplo el número de muertos y heridos civiles. Sólo hace falta recorrer o hacer guardia en los hospitales para ver como van llegando los heridos, entre los cuales hay muchos civiles, niños inclusive. A nivel personal, soy una persona bastante emotiva, así que me afecta ver como sufre la gente, tanto palestinos como israelís. Se me cae el alma a os pies viendo todo esto, siento pena y rabia.
G.Y: Ambas partes implicadas en el conflicto buscan soporte y legitimidad para sus acciones violentas y la condena de las acciones del otro. Tengo la sensación de que se va dibujando un mapa de amigos y enemigos, sea a nivel geográfico, a nivel de redes sociales y en medios de comunicación…generalmente basándose en una literatura de buenos y malos. ¿Estás de acuerdo? ¿A dónde nos lleva esta dinámica comunicativa?
A.A: Sí, sí, estoy de acuerdo, un poco en la línea de lo que decía en la pregunta anterior sobre la propaganda. En cuanto al campo de amigos y enemigos, siempre ha sido así. En este conflicto todo el mundo se posiciona, incluso sin tener ni idea. En Cataluña, por ejemplo, es bastante curioso como todo el mundo, desde la vecina del cuarto, hasta el señor que te vende el periódico, el camarero del bar o tu médico de cabecera tienen opinión sobre el tema, hecho que siempre me ha sorprendido.
Y lo que detesto es que a la gente se le exige que se posicione, o estás conmigo o contra mí, y eso me saca de quicio. Como periodista, me molesta mucho que cuando los reporteros criticamos las acciones del estado de Israel nos tilden de anti-israelís o, incluso, de antisemitas…Me parece escandaloso e inmoral denigrar el término antisemita, cuando es una cuestión tan grave. Hay gente que insulta muy a la ligera y eso no ayuda nada a Israel.
La dinámica comunicativa de buenos y malos la fomentan los políticas y las autoridades de ambos bandos y es un desastre, no permiten matices e intentan esconder verdades, a parte de dificultar el trabajo de los periodistas.
G.Y: ¿Es correcto decir que los líderes políticos y militares de ambos territorios encuentran poca oposición interna entre sus propias poblaciones ante esta situación y las medidas que están tomando? ¿Ya nadie cree en la paz?
A.A:En general creo que sí, que tantos los israelís como los palestinos de Gaza encuentran poca oposición interna entre su población en situación de guerra. De todas formas, durante el último año, las veces que he estado en Gaza, he notado que el apoyo por parte de la población a Hamás ha disminuido bastante. Pero, esta claro, una cosa es que la gente critique a Hamás cuando habla contigo y otra es que no den apoyo a lo que consideran que es “defenderse de un ataque enemigo”. También es cierto que los palestinos de Gaza no viven precisamente bajo un régimen democrático y oponerse abiertamente a según que acciones o salir a la calle en la Gaza de Hamás resulta bastante complicado, comparado con un israelí que teóricamente puede salir a la calle a manifestarse en contra de la guerra. Me sorprende mucho que dentro de la sociedad israelí las voces divergentes con respecto a la política del Gobierno hacia los palestinos y especialmente en Gaza sean tan pocas.
Todavía hay gente que cree en la paz, pero cada vez menos. Los palestinos, en general, no me refiero sólo a los de Gaza sino a todos, no tienen ningún motivo para creer en la paz. La ocupación dura desde 1967 y Cisjordania cada vez está mas llena de asentamientos y colonias y nadie hace nada por evitarlo. En Israel creo que el campo de la paz se ha reducido mucho, también ha influido los atentados de grupos palestinos en la Segunda Infitada. De todos modos, el mini-campo de la paz en Israel y los pocos palestinos optimistas -hay que ser muy optimista para seguir creyendo que algún día habrá un estado palestino- me parece que son admirables.
G.Y: ¿Cómo se pueden ver afectados los resultados de las próximas elecciones en Israel a raíz de esta situación? ¿Y el panorama político en los territorios palestinos?
A.A: Creo que para intentar analizar de qué forma afectará esto a los resultados electorales en Israel hemos de esperar un poco a ver como acabará la ofensiva Pilar Defensivo en Gaza. En principio, debería reforzar el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu-a quien, por otra parte, las encuestas ya daban la victoria antes de esta ofensiva- e, incluso, al Ministro de Defensa Ehud Barak a quien creo que los últimos sondeos no daban ni un escaño, pero depende de cómo termine la operación Pilar Defensivo. En 2006, por ejemplo, el ataque al Líbano no acabó como el gobierno israelí esperaban y Herbolá salió bastante reforzado entre los libaneses y dieron una sensación de fortaleza que seguro no era el propósito de Israel. Muchos israelís quedaron descontentos con el resultado y creo que no va beneficiar la imagen del gobierno porque la operación fue un fracaso para Israel y su imagen quedó bastante tocada ya que murieron centenares de personas. El panorama político en los territorios palestinos no creo que cambie excesivamente por el reciente ataque a Gaza, pero de todos modos hemos de esperar a ver que ocurre, como ya he dicho. Lo que temo es que la población vuelva a dar soporte a Hamás, una población que ya estaba cansada y que, incluso en entrevistas personales, criticaban duramente al régimen y decían esperar las elecciones para que perdiesen el poder.
G.Y: ¿Qué crees que podría aportar un impulso para que cambien las posturas en relación “al otro” y en relación al futuro de la región por parte de los ciudadanos israelíes y palestinos y, en consecuencia, de sus políticos?
A.A: Esta es la pregunta más complicada. Las posturas de los políticos no creo que cambien, a ellos les viene muy bien basar sus votos o su poder en la desgracia de su propia población, a pesar de que justamente en sus discursos proclaman lo contrario. Para poder cambiar la visión que unos tienen sobre los otros, es muy, muy importante la educación en la escuela, que tanto Palestina como Israel son un desastre en esta cuestión. Debería de eliminarse tanto patriotismo y en vez de fomentar el odio hacia lo diferente, intentar educar a los niños en que la diferencia es riqueza. Se debe borrar la imagen de muchos niños de que el palestino es un ignorante, bruto y terrorista y al mismo tiempo la del israelí como asesino en serie de criaturas palestinas. Por suerte, hay asociaciones, ONG, etc. Que hace un trabajo increíble en ambos bandos para cambiar todos estos estereotipos, pero yo soy, en general, bastante pesimista.
G.Y: ¿Puedes definir Israel con unos pocos adjetivos? ¿Y Palestina?
A.A: Israel: poderoso, soberbio, integrador (me refiero a la capacidad de integrar judíos procedentes de todas partes del mundo), emprendedor, interesante.
Palestina: amable, prisionera (en el sentido de que no es libre porque no posee un Estado), hospitalaria, interesante.
ENTREVISTA II
Aya Manaa, a pesar de ser Israelí es considerada árabe israelí, se define como una joven palestina con nacionalidad israelí. Vive en Haifa, ubicado en el norte de Israel. Ha estudiado Gestión de Conflictos y durante más de dos años ha trabaja en diferentes organizaciones y movimientos en defensa de los derechos humanos y de la paz.
Participó en el proyecto “Shared Future” organizado por Mosasawa Center, institución que fomenta el entendimiento entre civiles árabes y judíos en Israel. Actualmente trabaja en Coalition of Woman for Peace. En los últimos días ha participado en diversas manifestaciones y actos en contra de la violencia y advirtiendo los efectos que tiene y tendrá en el futuro este enfrentamiento. Ciudadana israelí que no ve el pueblo palestino como un enemigo, sino al contrario, tiene amigos y familiares en Gaza, al igual que los tiene en Israel.
G.Y:Durante los últimos días ha habido bombardeos en Gaza, en varias ciudades del sur de Israel y, también, por primera vez después de 20 años, en la zona de Tel Aviv. ¿Cómo has vivido, tanto a nivel personal como a nivel informativo, esta última semana en relación a los hechos que están ocurriendo?
A.M: A nivel informativo sólo puede decir que lo paso fatal viendo las noticias y siguiendo los hechos que van ocurriendo. Espero que esta guerra llegue pronto a su final. Estoy cansada de ver sangre. Está situación es de todo menos fácil para mí. Especialmente sabiendo que están muriendo tantas personas en Gaza, donde tengo familiares y amigos.
Por un lado me siento mal por todas las víctimas que se lleva este conflicto y este enfrentamiento en particular. Asimismo me siento impotente ya que no puedo hacer nada para cambiar la situación.
Simplemente puedo manifestarme y eso es lo que he estado haciendo durante toda la semana.
G.Y: Ambas partes implicadas en el conflicto buscan soporte y legitimidad para sus acciones violentas y la condena de las acciones del otro. Tengo la sensación de que se va dibujando un mapa de amigos y enemigos, sea a nivel geográfico, a nivel de redes sociales y en medios de comunicación…generalmente basándose en una literatura de buenos y malos. ¿Estás de acuerdo? ¿A dónde nos lleva esta dinámica comunicativa?
A.M: Yo creo que buscar legitimidad es una cosa y preocuparse por la comunidad internacional es otra bien diferente. Por tanto, no estoy de acuerdo con la pregunta ya que Israel no ha tenido que convencer a nadie de su derecho a defenderse, e incluso hemos podido ver que ni siquiera el Consejo de Seguridad de la ONU ha condenado los ataques a Gaza.
G.Y: ¿Es correcto decir que los líderes políticos y militares de ambos territorios encuentran poca oposición interna entre sus propias poblaciones ante esta situación y las medidas que están tomando? ¿Ya nadie cree en la paz?
A.M: Sí. Netanyahu necesitaba este momento de enfrentamiento y guerra como parte de su campaña electoral. No ha tenido éxito a nivel de políticas sociales y económicas y este ha sido su último recurso, pero el más relevante e importante, la seguridad.
De todos modos no ha recibido un soporte masivo de la población hasta los bombardeos que Tel Aviv y Jerusalem han sufrido. El gobierno de Hamás, por otro lado, sintió legítimo el hecho de incrementar la intensidad de sus actos después de el asesinato de Al-Jaabari y dispone de un amplio soporte popular en Gaza.
G.Y: ¿Cómo se pueden ver afectados los resultados de las próximas elecciones en Israel a raíz de esta situación? ¿Y el panorama político en los territorios palestinos?
A.M: Todo depende de como acabe este enfrentamiento. Si los israelís ganan, es probable que Netanyahu consiga más votos para su coalición con Lieberman y así obtener más asientos en la Knesset, dando lugar a una Knesset todavía más de derechas. La izquierda no está bien organizada y, se debe decir que, cada vez más, la población árabe israelí participa menos en las elecciones como forma de protesta.
En el otro frente, los territorios ocupados palestinos, toma forma la idea de una nueva Intifada y se levantan fuertes protestas en contra del gobierno de Abbas, ya que la creencia en la resistencia se consolida como la opción más aclamada y popular.
G.Y: ¿Qué crees que podría aportar un impulso para que cambien las posturas en relación “al otro” y en relación al futuro de la región por parte de los ciudadanos israelíes y palestinos y, en consecuencia, de sus políticos?
A.M:Aquí todo el mundo debería calzar los zapatos del otro para poder mostrar empatía y así dar lugar a cambios drásticos.
G.Y: ¿Puedes definir Israel con unos pocos adjetivos? ¿Y Palestina?
A.M: Israel: Poderoso, inseguro, sospechoso.
Palestina: Incierta, en ebullición, soñadora.
http://www.coalitionofwomen.org/?lang=en
ENTREVISTA III
Tania Miralles es una joven originaria de Elche que llegó a Israel hace ahora diez meses, y vive en el sur del país. Se licenció en ADE y Marketing. Poco tiempo después descubrió que la escritura y la filosofía (actualmente está cursando grado de Filosofía) eran los pilares sobre los que asentar su vida. Recientemente ha publicado su primer libro: ¿La injusticia de la Justicia?. Como sabemos ha habido misiles en prácticamente todo el territorio Israelí pero especialmente en la Franja de Gaza y Beer Sheva, donde ella reside y donde se vive más intensa y peligrosamente la situación actual.
G.Y:Durante los últimos días ha habido bombardeos en Gaza, en varias ciudades del sur de Israel y, también, por primera vez después de 20 años, en la zona de Tel Aviv. ¿Cómo has vivido, tanto a nivel personal como a nivel informativo, esta última semana en relación a los hechos que están ocurriendo?
T.M:Llegué a Israel hace diez meses. Los primeros ocho meses residía con mi pareja en Ein Haslosha ,un Kibutz situado a un kilómetro de la Franja de Gaza. Durante mi primera visita, la cual fue un mes antes de mi instalarme en Israel, ya tuve contacto con las bombas, ya que es una zona declarada bajo amenaza. Todavía recuerdo estar hablando con la madre de mi compañero en la terraza del Kibutz cuando, sin esperarlo, escuché por primera vez una explosión. En aquella ocasión se trataba del sonido de las explosiones ocasionadas por los ejercicios de entrenamientos militar israelí en la base ubicada junto al Kibutz Pero es un sonido que he vuelto a escuchar en repetidas ocasiones. De todos formas, aclarar que una parte significativa de los misiles que lanzan desde Gaza son interceptados y detenidos por El Iron Dome (La cúpula de Acero), un sistema de vigilancia antiaérea israelí. Gracias al Iron Dome junto con el sistema de alarmas que se encuentra en todo Israel, se evitan muchas bajas. Sin embargo, las sirenas, dependiendo de la distancia respecto a Gaza, dan más o menos margen de tiempo (En Beer sheva es un minuto, en Tel Aviv un minuto y medio, en el Kibutz en el que vivía quince segundos, un ratio de 15 segundos por cada 10 km) para poder llegar a algún refugio. Por el contrario, en Gaza no disponen de estos sistemas de prevención y defensa, por ello la cantidad de muertos y heridos entre la población civil es considerablemente mayor.
Por ello los términos guerra, conflicto, zona peligrosa, o bajo amenaza son familiares y forman parte de las conversaciones cotidianas.
Actualmente, resido en Beer sheva situado al sur de Israel. Una ciudad que se encuentra en una zona considerada de alto riesgo. La situación actual no es como las anteriores. Las alarmas que advierten de ataques aéreos, en las situaciones previas, se habían sucedido de forma esporádica e intermitente. En cambio, en los últimos tres días nos encontramos con que los sonidos de alarma han sido continuos dando lugar a que el Búnker se convierta en la morada donde pasar el tiempo hasta que algo ocurra. ¿El qué? No lo sé. Las personas de mi alrededor y yo deseamos Paz, pero hay mucha gente con fuertes intereses creados alrededor de este conflicto. Desde el mundo de la industria armamentística o el poder político hasta los diversos intereses geoestratégicos internacionales.
A nivel informativo puedo decir que he leído artículos de periódicos españoles en los que he encontrado críticas y desavenencias con Israel. Aunque sorprendentemente me he encontrado otros más objetivos, pero ninguno apoyando las medidas que Israel está llevando a cabo. En cambio, he encontrado periódicos de otros países que sí muestran su apoyo y entienden la posición de Israel.
Mientras escribo las respuestas la alarma está sonando, mi pareja entra al búnker en el cual yo ya me encuentro dentro y ¡Boom! Como siempre.
G.Y: Ambas partes implicadas en el conflicto buscan soporte y legitimidad para sus acciones violentas y la condena de las acciones del otro. Tengo la sensación de que se va dibujando un mapa de amigos y enemigos, sea a nivel geográfico, a nivel de redes sociales y en medios de comunicación…generalmente basándose en una literatura de buenos y malos. ¿Estás de acuerdo? ¿A dónde nos lleva esta dinámica comunicativa?
T.M:Está claro que ese ha sido el papel fundamental de los medios siempre que hablan sobre este conflicto. Crear y promover un adjetivo ligado a el nombre de cada parte implicada. Y es obvio que a Israel le ha tocado el papel de malo y a Gaza el de bueno. Está dinámica, tal y como está demostrado, no nos lleva a ninguna parte ya que el conflicto no se resuelve, y las partes se van alejando de una negociación creando así más infortunio. Tal vez, si los medios cambiasen la perspectiva ayudaría en algún modo a que los países externos no tengan la necesidad de posicionarse sino de realmente cooperar. Han de acercarse a esta cuestión siendo más realistas.
G.Y: ¿Es correcto decir que los líderes políticos y militares de ambos territorios encuentran poca oposición interna entre sus propias poblaciones ante esta situación y las medidas que están tomando? ¿Ya nadie cree en la paz?
T.M: Es cierto, la mayor parte de la población Israelí apremia la respuesta del gobierno y del ejército. Exigiendo su derecho a defenderse. En Gaza ocurre lo mismo. La Paz, es un concepto difícil de creer. Aproximadamente 70 años llevan en este círculo vicioso que no se detiene. Y por lo que respecta a Gaza no veo ningún movimiento o postura que ayude a que encuentren un punto en común.
Ya que hablamos de Paz ¿Quién quiere Paz? Si en estos momentos los Israelís dejasen de defenderse, probablemente el estado Israelí sería bombardeado sin compasión. Si los Palestinos parasen, Israelí no encendería ni una llama.
G.Y: ¿Cómo se pueden ver afectados los resultados de las próximas elecciones en Israel a raíz de esta situación? ¿Y el panorama político en los territorios palestinos?
T.M: Es muy pronto para contestar esta pregunta. Está situación sólo ha comenzado. Al mismo tiempo es fácil de predecir: Probablemente si esta operación, Pilar Defensivo, les sale “bien”, recibirán el soporte del pueblo y Netanyahu saldrá bien parado en las siguientes elecciones. Si sale mal ya se pueden despedir.
G.Y: ¿Qué crees que podría aportar un impulso para que cambien las posturas en relación “al otro” y en relación al futuro de la región por parte de los ciudadanos israelíes y palestinos y, en consecuencia, de sus políticos?
T.M: Considero que desde el momento en que la ONU aprobó la instauración del Estado de Israel en este territorio se debía asumir que Israel estaría dispuesto al diálogo ante cualquier situación conflictiva que se pudiese presentar, ya que ellos fueron los “últimos” en llegar. El conflicto empeora y el diálogo parece ser que no funciona. En estos momentos, es imposible establecer negociaciones con Hamás ya que no parece un interlocutor válido con el que negociar. Me recuerda a la situación que se vivía en España con ETA, en ese aspecto.
Por otro lado, mencionar que el gobierno de derechas que lidera Israel en estos momentos no facilita el diálogo o movimiento en favor de la paz. Tienen que cambiar muchas cosas.
G.Y: ¿Puedes definir Israel con unos pocos adjetivos? ¿Y Palestina?
T.M: Israel: cálida, impaciente, una tribu.
Palestina: no puedo decir que conozca Palestina porque lea artículos, haya visto documentales o escuche las noticias.
En primer lugar, gracias por leerte todo el artículo, ya que puede resultar tedioso.
En cuanto a tu pregunta….está implícito que estamos destinados. Particularmente yo no creo en ningún destino o plan, es un camino que construimos nosotros, en base a unas circunstancias y a la causalidad.
De todos modos, sí que estoy de acuerdo en el concepto cordero, oveja, robot o como se le quiera denominar, ya que en este mundo hay ciertos grupos de personas que podrían encajar en esa definición. Pero al mismo tiempo, confío o quiero confiar en que existe otro tipo de personas, Aliens, Tigres, Lobos, como se quiera interpretar, que sí que apuestan por un mundo distinto y que cada uno, a su manera lucha por conseguirlo.
No suelo ser optimista aún así algo de esperanza todavía alberga dentro de mí.
=)
PS: hay menos CAOS del que puedas imaginar, al menos en Israel, pero todavía ellos no consideran estar en guerra, sino en operación, si la situación evoluciona entonces veremos por donde saldrá el Sol.
http://www.youtube.com/watch?v=1Xd3FyBkM9Q Creo que viene muy bien! 🙂
Es bastante interesante los diferentes puntos de vista, incomprensión, compasión, descubrimiento, aceptación, desconfianza… la verdad que habría que ponerse en la piel de todos esos seres humanos para saber lo que se siente, pero según las entrevistas y «anécdotas» sólo me viene una palabra a la cabeza CAOS y creo que ahí cobra mucho sentido la frase de «Carpe Diem», y como siempre «los gigantes» actuando por los «enanos» y no puedo más que plantearme la cuestión de ¿de verdad estamos condenados a ser corderos?…