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La búsqueda del amor como la búsqueda de la felicidad son misiones que pueden guiarnos hacia el resultado opuesto.
El amor y la felicidad son efectos colaterales que se generan por otras causas.
O como dijo Osho “SI vas en busca de la felicidad, hay algo seguro: que no vas a lograrla. La felicidad es siempre un derivado, no la consecuencia directa de una búsqueda”.
Porque mientras buscamos no vivimos el presente. Y la felicidad sólo se encuentra en el ahora.

Cuando tienes una vida equilibrada estás más contento. Ser alegre te lleva a momentos de felicidad. La felicidad no es constante pero sí puede ser consistente.

«La feliciad no tiene nada que ver con el triunfo; la felicidad no tiene nada que ver con la ambición; la felicidad no tienen nada que ver con el dinero, ni el poder ni el prestigio. La felicidad está relacionanda con tu consciencia, no con tu carácter” Osho.
Personalmente lo entiendo como Actitud. Afrontar una misma situación con distinta perspectiva cambia la repercursión, las emociones que se generan y la capacidad de lidiar con ella. Saliendo, tal vez, más fortalecido y evolucionado emocionalmente.

Por otro lado, la dependencia tanto en cosas materiales como en personas limita nuestra capacidad de ser felices. Yo creo en amarme a mí mismo para poder amar a otros.
Respecto a lo material, podemos poseer cosas pero evitar apego hacia ellas, es decir desarrollar la independecia.

Muchas veces he escuchado el término busco un marido, o busco una madre para mis hijos.
Obviamente, así el amor es difícil de encontrar. ¿Por qué no buscas divertirte? ¿conversar? ¿practicar un hobby con alguien? Y que eso lleve a la creación de una relación con bases, con fundamentos, con valores comunes. Porque al fin y al cabo el enamoramiento pasa, y cuando eso ocurre si no hay cimientos da igual cuánto amor quieras dar o recibir. El amor por sí mismo no es suficiente para mantener una relación saludable e incluso con posibilidad de crecimiento mutuo.
El sentimiento de amar te da la capacidad de tolerar cosas, que sin esa dosis que droga tu mente, no aguantarías, soportarías o permitirías. Es tan frágil y cómodo como peligroso. Tu pareja, a mis ojos, debe ser ante todo tu amigo/a. Sólo así se puede mantener una relación duradera y sana.

Como ya he dicho, sólo puedes amar a otros cuando te amas a tí mismo.

Sin embargo, si tu no crees en tí mismo y no te aprecias, entonces será prácticamente imposible lograr un amor como término saludable y positivo, sino amor con connotaciones negativas relacionadas con obsesión, posesión, y celos.
Cuando crees amar a otros, sin confiar en tí mismo, sin tener seguridad, sin consciencia, te pierdes a tí mismo, pierdes el control de tu vida y te dejas llevar por el camino que te destruirá. Esa destrucción no tiene que ser necesariamente algo tan obvio como una depresión, sino que simplemente el hecho de ser incapaz de ser feliz, o de disfrutar del ahora ya es una auto-destrucción de tu ser.

Construye, acéptate, quiérete por el ser que eres. Eres único. Al mismo tiempo lo eres todo, y eres todos.
Permite ser amado de todas las formas posibles, como un hijo/a, como un hermano/a, como un amigo/a, como un desconocido/a, como una rayo de luz, como algo fugaz, como algo etéreo, como algo eterno. Y sobre todo, permítete Amar.

«Amar a alguien de forma incondicional significa que no te importa quién es o qué hace. El amor incondicional, en la superficie, es igual a la indiferencia”. (Richard Bach).

Love

A mi prometido, Joseph Anthony Hills
A la luz de mi vida, Rosa Miralles
A mi MADRE, Asunción Gil

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