Hace unos días, leí un artículo de Mark Manson que hablaba de que la mejor manera de juzgar la utilidad de los consejos de autoayuda es viendo cuántas personas finalmente lo abandonan.
En ese artículo me he inspirado y re-escrito desde mi experiencia.
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Si los consejos de autoayuda realmente funcionaran, la industria cerraría rápidamente.
Después de todo, si el consejo que dan cumpliera las promesas, entonces no sentirías la necesidad de leer constantemente otro libro o asistir a otro seminario, ir a otro terapeuta, o hacer un curso detrás de otro.
Las personas hemos buscado o buscan esa “auto ayuda milagrosa” desde distintas perspectivas.Queremos hacer algo y obtener un resultado inmediato.
Esta el grupo de “los YA”, «¡Te pagué, ahora arréglalo!”: Tal vez un matrimonio fracasado, una crisis existencial o estás luchando para lidiar con algún tipo de trauma. Hay este dolor o confusión en la vida y quieres resolverlo para poder seguir adelante y sentirte normal y saludable nuevamente. Al igual que un médico alivia sus dolencias físicas, buscan un libro, un curso online o un seminario para curar sus dolencias emocionales. A este grupo los llamaremos “los YA”
Otras personas abordan estas cosas como si estuvieran aprendiendo un deporte o una habilidad, como si fuera jugar al fútbol o ir a entrenar. Quieren estrategias. Quieren hojas de ruta.
Sobre todo, quieren un mentor, profesora o un entrenadora.
Llamemos a este grupo los «Guiados».
El primer grupo, “los YA” está sufriendo mucho, tiene miedo y está dispuesto a escuchar lo que tengas que decir y probar lo que sea necesario.
El inconveniente es que se enfoca en el crecimiento personal como información que debe aprenderse, conocimiento acumulativo.
Se han perdido la parte de que es una práctica no una teoría.
Se ha extraviado el entendimiento de que cualidades como la Vulnerabilidad, la aceptación, la empatía en las que somos muy malos inicialmente, empiezas a practicarlo y te desenvuelves mejor con el tiempo.
Esto puede significar AÑOS.
Es como ir al médico porque tienes una gripe y te da un sermón sobre tu estilo de vida de unas horas, actividad física, nutrición, tus relaciones, te manda deberes, no te da ningún medicamento y te manda volver a verlo cada semana. Algunos odiarían a una persona así.
¡Quiero que me des un medicamento, curarme y listo, ciao!
El segundo grupo, los “Guiados” entiende intuitivamente que estas cosas se basan en habilidades y deben trabajarse una y otra vez durante muchos años hasta que pueda hacerlas inconscientemente. De la misma manera que se perfecciona un asana mediante una práctica disciplinada, desarrolla la autoconciencia y el control emocional a través de la práctica constante y consciente. Lo ven como largo plazo. Entienden que no se «resuelven» los problemas personales de la noche a la mañana. Tienes que comprometerte con ellos. Tienes que comprometerte contigo mismo.
Sin embargo, no entienden que el objetivo es detenerse eventualmente. Parar. Porque, a diferencia del ajedrez o el fútbol, no existe un campeonato mundial para el manejo de la rabia. Nadie te va a dar un trofeo por ser el mejor en mindfulness.
A nadie le importa una mierda si ayer controlaste tu ansiedad o no.
De hecho, ver el crecimiento personal en términos de objetivos, puede hacerte sentir superior, e inhibir el crecimiento personal.
En cierto punto, tratar de controlar tu ansiedad a la perfección solo conducirá a más ansiedad.
Tratar de ser perfectamente vulnerable hará que seas menos vulnerable.
Irónicamente, obsesionarse con la autoconciencia te hará menos consciente de ti mismx.
En el crecimiento personal, cuanto más se obtiene, menos esfuerzo se requiere para seguir mejorando.
Las habilidades de crecimiento personal se parecen más a esquiar cuesta abajo. Se necesita mucho esfuerzo para conseguir algo de velocidad, pero una vez que estás en camino, lo más efectivo que puedes hacer para ganar velocidad es nada.
(Nota al margen: «no hacer nada» /aburrirse es en sí mismo una habilidad sorprendentemente difícil).
La forma de «ganar» en las relaciones es sentirse completamente cómodx en tus relaciones.
La forma de «ganar» a la ansiedad es dejar de preocuparse por tu ansiedad.
La forma de “ganar” en salud y productividad es integrarlas en su vida de manera tan completa que dejas de pensar en ellas como salud y productividad.
He estado años obsesionada con las dietas, el deporte, contando lo que comía, lo que entrenaba, desde que no lo hago y sencillamente disfruto de ello mi cuerpo responder mejor y soy más feliz.
Irónicamente, esto es lo que el grupo “los YA” entiende intuitivamente. No pueden quedarse en sesiones de terapia y cursos para siempre. En algún momento, solo tienes que vivir tu vida.
En cambio, son los “Guiados” quienes luchan por aceptar esto. Eso se debe a que las personas competitivas hacen lo que todos hacen cuando trabajan obsesivamente en algo: lo adoptan como su identidad.
Y una vez que comienzan a identificarse como la persona de «crecimiento personal», no solo quedan atrapados por ello, sino que también es increíblemente probable que te aburran en las cenas con historias sobre sus retiros de ayahuasca.
Yo he estado en ambos grupos, y he estado “metida”.
Todavía me identifico en gran medida como una persona “Guiada”. Sin mencionar que mi profesión ha dependido de que me identificara como “Guiada”, por lo que era un poco difícil ver a través de la neblina de mis propios filtros.
Pero creo que el año pasado, posiblemente con la claridad que otorga una pandemia, me quedó muy claro: es hora de Crecer.
Es hora de dejar de pensar en estos temas. Es hora de volver a lo que realmente es importante en mi vida.
Empecé a compartir y escribir públicamente en 2009. En ese momento, no era consciente ni del desastre y caos que era.
La mayoría de mis relaciones eran tóxicas, y en cuanto a las relaciones de pareja yo encajaba en el perfil perfecto de “apego Evasivo/evitativo”.
Luego esto se polarizó a la codependencia unos años más tarde.
Y ahora, intento estar en el equilibrio, alejándome de ambos polos.
Era increíblemente reactiva, provocativa y conflictiva.
Escribir siempre ha sido terapéutico y me ayuda a ordenar mi caos. El hecho de que personas fueran uniéndose a mi viaje, y lo siguen haciendo es algo inesperado y bienvenido.
A día de hoy, me siento mejor que nunca.
Gozo de más salud que nunca, tanto mental como físicamente.
Estoy en gran parte en paz con mis defectos y mis inseguridades persistentes.
Todavía tengo problemas, pero estoy hasta contenta con esos problemas.
Ya no soy la persona en la cima de la colina de esquí luchando por ponerme en marcha.
Me siento más bien como la que va volando hacia abajo, a toda velocidad por delante.
No he sido nunca de “cosas estándar”, no puedo regurgitar las mismas ideas constantemente, es tan incoherente como aburrido para mí.
Esos autores, que escriben durante diez años los mismos libros basándose en la misma idea, no es lo que me alimenta.
En cambio, durante los últimos nueve meses, he estado construyendo algo que llamo
“Mi Templum” desde mi nuevo hogar en el campo entre la montaña y el mar.
Mi Templum nace como “El lugar noble donde quieres Vivir», es decir tu propio cuerpo y mente.
Gracias por leerme.
Por dedicarme este tiempo, ahora dedícatelo e ti.
Con amor,
Nita Miralles