Nos movemos por ilusión. La ilusión es algo no Real.
Lo Real a veces pierde sentido. Pierde sentido sin ilusión. Ilusión se puede definir como motivación. Motivarse es básico en la vida. Vida sólo hay una, la que vives. Vivir es continuar.
¿Continuar el qué? ¿Continuar por qué?
¿Es el momento de contestar a estas dos preguntas con respuestas tan diversas ( dependiendo de la persona de la que procedan)?
Solamente puedo y debo hablar de mí.
Pero lo mío es sólo para mí.
Miles de pensamientos se cruzan con sentimientos, con realidades con ilusiones, con desengaños e incongruencias.
Es un hervidero de razonamientos sin sentido, sin argumentaciones válidas si se miran con distintos prismas. ¿Entonces pierden validez?
Un razonamiento válido debe serlo en todos los sentidos, desde cualquier punto de vista.
Es hablar de verdades universales, pero los sentimientos no son verdades únicas, si lo fueran no serían sentimientos.
Por tanto cuando una persona dice AMAR, SUFRIR, EXTRAÑAR, SACRIFICAR, ODIAR….
¿Qué está expresando realmente?
¿Cómo podemos entenderlo? Y sobre todo ¿Cómo comprenderlo?
Muchas veces he utilizado el ejemplo del color Rojo. Preguntando a mi alrededor que inspiraba, transmitía, hacía sentir ese color.
Algunas respuestas fueron: pasión, sangre, amor, lujuria, agresividad, etc.
Si sólo definir lo que provoca en uno mismo un “color” la contestación que se obtiene difiere de una persona a otra, cómo no “preocuparnos” por lo que nos hacen sentir nuestros sentimientos.
Y no sólo sentir, sino que ese sentir conlleva a plantearnos realizar actos, algunos de ellos cobardes, otros valientes. A veces huimos, otras nos enfrentamos, y quién puede decir qué es lo correcto en un acto con todas las justificaciones y argumentos que para uno son válidos, y que para otros son obvios razonamientos totalmente sin sentido.
Matar. En la sociedad occidental, y muchas otras, matar bajo cualquier situación está mal, es un acto incorrecto e inmoral. En otras en cambio está justificado, el perjudicado puede tomar la justicia por su mano, en algunos lugares matar es incluso una cuestión de honor por y para su tribu.
Entonces, matar no se puede definir como un acto incorrecto asumido como verdad universal.
Si esa cuestión es compleja de definir y se puede ver, contemplar, analizar, cómo no van a ser complejos los sentimientos. Los “culpables” de hacernos dudar, apostar y arriesgar, reír, agonizar, y entre todos nos provocan algo insustituible Vivir.
Porque son los que nos dan las razones para vivir. Esas justificaciones varias, válidas dependiendo de para quién, pero cada uno encuentra la suya, vive por ella. Sea consciente o no, lo sepa o no, se haya parado a pensarlo o no.
Así que decido Vivir. Decidir. Arriesgar. Asumir. Equivocarme. Acertar.