La fusión entre la inteligencia y la estupidez, sólo puede resultar en una: T.

Mi casa está a 15 minutos caminando de la Uned. Con lo que he salido de casa sin mirar el reloj serían 09.15 calculo yo) pero suponiendo que iba a llegar a tiempo, sabiendo que el acceso al examen estaba permitido hasta las 09.30h.

Con tan buena suerte que no he llegado a las 09.25, pero tampoco a las 09.45, sino nada más y nada menos que a las 09.31. Entonces le he dicho al «simpático» caballero que había en la puerta ¿Puedo entrar verdad? Y me dice: NO.

¿Está de broma? y me dice, NO. ¿Pero qué hora es!!!? y me dice: 09.31… Y yo…pero entonces tan sólo ha pasado 1min!!!!

Su contestación: bueno señorita el sistema informático no deja que entre nadie a partir de esa hora =) no se si era de coña o no lo del sistema informático lo que sí sé, es que tengo un problema con el Tiempo.

La puntualidad es algo que detesto y que cada vez la detesto más. Así que mal voy si quiero sacarme la carrera de filosofía según el sistema occidental y en base a sus medidas de tiempo. Cada vez me siento más cerca de las cabras, por dos sencillos motivos, porque cada vez me gusta menos y me cuesta más vivir acorde a parámetros que no son acordes ni compatibles con mi pensamientos, por lo que creo que un tanto apartada del mundo me podría venir bien para no tener que estar pendiente de este tipo de cosas, y segundo, porque a las cabras les da igual si las ordeñas a las 06.00 de la mañana que a las 06.30!!!

¡Menos mal que al menos ayer llegué a tiempo! Sinceramente, me hubiese gustado haber llegado al exámen ya que vengo de Finlandia expresamente a ello, pero bueno estando estudiando filosofía no me queda otra que tomarme las cosas con mi misma medicina.

¡Al fin y al cabo sino no estaría escribiendo este post! =)

No deja de apasionarme la filosofía pero si considero que habré de plantearme si la quiero estudiar como Grado reconocido por una universidad o simplemente por plenitud y satisfacción propia, dejando a un lado los esquemas e imponiéndome yo mis propias pautas.

Con sonrisas, filosofía y un toque de amargura escribo estas palabras.

X